River Plate es reconocido en América como el equipo que mejor está jugando – antes y después de la pandemia – gracias al estilo que le imprime su entrenador Marcelo Gallardo que logra extraer el máximo potencial de sus jugadores, a los que, por dicho funcionamiento y preparación tienen contratos acorde a sus jerarquías individuales pero que,  la economía financiera de la entidad que comanda Rodolfo Donofrio, no logran plasmar en el mercado de pases, ya que la paciencia de otrora, para aumentar la cotización de su patrimonio, dejó de ser tal, ante lo apretado del balance y el reclamo de deudas de clubes y de jugadores.

El reflejo de ésto es la inminente salida del defensor marplatense Lucas Martínez Quarta.

El jugador y su representante Gustavo Goñi le plantearon esta noche al presidente de la entidad de Núñez y al manager Enzo Francéscoli, ante el “tope” salarial en cuarentena, y sin que llegue el dinero de Juan Fer Quinteros que desean salir sí o sí al mercado europeo, meses después que Gallardo convenció al “Chino” a no emigrar al Celta de Vigo porque es un jugador de Selección y que tiene que ir a un equipo más importante.

Ahora llegó la Fiorentina, que ofreció 12 millones de euros, que a la luz de lo señalado más arriba, aparece como “insuficiente”, y así a River solo le queda reclamar por las condiciones de pago. / millone en mano, y el plus de 5 más, antes del año, y algunos “Puntitos” de una futura venta.

Martínez Quarta le dejará a Kimberley (en la foto rodeado por el presidente actual de camisa rayada Luciano Mignini y de Marcelo Cardelino, sub comisión de fútbol verdiblanco) la friolera de 1,800.000 y unos 360 mil euros a Argentinos del Sud ( por convenio con el Dragón Verde)

En noviembre de 1016 con 104 partidos y 6 vueltas olímpicas el chico de Mar del Plata, tiene 24 años, pasaporte europeo y camiseta de la Selección argentina.

El reempalzante será Rojas, y solo el tiempo dirá si estos pases complicarán o no a la dirigencia actual con sus socios, aunque los mismos bailan al compás de los títulos, y Marcelo Gallardo sigue sacando conejos de la galera, y puede que logre más campeonatos a pesar de las deserciones.