La Selección Argentina de waterpolo integrada por el ARQUERO marplatense Octavio Salas, se consagró campeón sudamericano tras vencer en la final a Brasil por 11-9.

En tanto en Chile, hablan de lo “laxo” de los protocolos en Buenos Aires.

Aquí el artículo publicado por la sección Deportes del diario trasandino “La Tarcera”:

El tan esperado Sudamericano de Buenos Aires se transformó en una pesadilla para las delegaciones chilenas de nado sincronizado y waterpolo. Y es que a pesar de que les prometieron un torneo en formato “burbuja”el 100% de las competidoras de nado sincronizado se contagió de Covid-19. Esto, de acuerdo a los directivos, nunca se les informó a las delegaciones de waterpolo, las que llegaron al par de días sin tener idea del riesgo al que se estaban exponiendo. Al día de hoy suman 11 contagiados.

Lunes 22 de marzo y las delegaciones de waterpolo se lanzan al agua para disputar el Sudamericano de Buenos Aires 2021Un año tuvieron que esperar para poder participar del certamen, el que tuvo que ser aplazado debido a la pandemia y premió con medalla de oro y plata a Kristel Köbrich.

La única preocupación que tenían era la de rendir y prepararse para los Juegos Panamericanos de Santiago 2023Sin embargo, lo que las delegaciones de waterpolo no sabían, es que aquellos protocolos de los que tanto les hablaron no estaban siendo respetados.

Se suponía que el torneo sería realizado en un formato de burbuja sanitaria, lo que implicaba, entre otras cosas, que en los hoteles solo podrían compartir hasta dos delegaciones: “Estábamos todos en un mismo hotel, menos Argentina. Nos juntábamos hasta seis equipos en el mismo comedor, en el mismo pasillo retirando comida. Abajo, en el lobby, se mezclaban los equipos que llegaban con lo que salían”, reclama Claudio Reginato, delegado de Waterpolo.

Una de las irresponsabilidades radica en la Federación Chilena de Deportes Acuáticos (Fechida). Su presidente, Marcos Jara, supo del contagio del 100% de las niñas de nado sincronizado mientras él aún se encontraba en Buenos Aires, aunque hospedándose en un hotel distinto al de las delegaciones. Al terminar la participación de este deporte en el Sudamericano, Jara regresó a Chile, mientras que tres deportistass de la delegación se tuvieron que quedar en una residencia sanitaria argentina.

Como si fuese poco, de acuerdo a Braulio Vera, también delegado de waterpolo, esta información nunca se le comunicó ni a él ni a los deportistas de las siguientes disciplinas que participarían del evento. Así, la delegación de waterpolo emprendió su tan esperado–e impredecible–viaje a Buenos Aires, sin saber que tendrían que abandonar la competencia al terminar con tres representantes de la selección femenina y ocho de la masculina contagiados, además de que uno de ellos tuvo que ser trasladado al Hospital Alemán de Buenos Aires por desarrollar una neumonía.

La Tercera se comunicó con Marcos Jara, quien aseguró que él, al ser el presidente de la federación, siempre ha prestado ayuda: “En todos lados han dicho que yo no he estado, siendo que todo lo que hacen los delegados en Argentina, desde el primer día, lo hacen porque yo les estoy dando las órdenes”.

Sin embargo, resulta contradictorio que una de las delegadas que se encuentra en Argentina asegure que Jara nunca se ha comunicado con ella, pero que sí la han contactado desde el Ministerio del Deporte, el Plan Olímpico y el Comité Olímpico de Chile.

“Todos los contagios de nado sincronizado estuvieron notificados como corresponde, ¡y claro que notificamos antes de que viajaran los de waterpolo! Sacamos un comunicado oficial que le enviamos a todas las asociaciones”, asegura el presidente del cuestionado Fechida.

Al solicitarle a Marco Jara que facilitara el documento que envió notificando los casos, este aseguró que no tenía ningún inconveniente, ya que está “muy cansado del tema”. Sin embargo, el documento recibido no fue el solicitado, ya que se trata de un comunicado en el que describe todos los pasos que tomó Jara desde el brote en nado sincronizado, pero tiene fecha del 23 de marzo, siendo que solo la delegación de waterpolo llegó a Argentina tres días antes.