Comandado por el show asistidor de Campazzo y el enorme aporte de Luis Scola, superaron 84-66 a Puerto Rico en la final de Lima 2019.

Argentina comenzó el partido con Campazzo, Brussino, Garino, Scola y Delía. En la primera acción del juego llegó el triple de Nicolás Brussino y posteriormente se desplegó un buen trabajo defensivo, especialmente de Marcos Delía sobre Collier, en el que empezaron a mostrar el nivel de enfoque. Los de Sergio Hernández encontraron rápidamente caminos al aro y la efectividad con sus diferentes variantes internas y externas; un triple de un Garino solitario y una conversión de Scola estamparon el 12-0 (5 de 6 de campo) en tres minutos de juego. La intensidad de primera línea fue brutal e Isaac Sosa estuvo totalmente anulado, pero en la primera que tuvo clavó un triple y se convirtió en el segundo boricua en anotar de campo (tras Collier). Un volcadón de Santiago encendió al estadio e intentó iniciar una reacción puertorriqueña, pero rápidamente la desactivó Scola con un triple que puso el 22-13 para la albceleste. Santiago comenzó a ganarle el duelo a Brussino a a partir de ahí los de González crecieron y achicaron la distancia, pero un triple de Campazzo selló el 27-18 tras los primeros 10 minutos de acción.
En el arranque del segundo cuarto hubo dos cambios: Nico Laprovittola por Campazzo y Gabriel Deck por Scola. De inmediato, ambos aportaron para la causa Argentina a partir de su verticalidad. Sin embargo, en las posesiones posteriores cayó el volumen de juego, así como también la efectividad, pero la defensa les permitió mantener la diferencia. Un robo de Campazzo que terminó en volcada de Deck los alejó a 11 puntos (35-24) con cuatro minutos por jugar. Durante el lapso final del primer tiempo siguió sin aparecer la efectividad en los dos equipos; Argentina empezó a perder en el boxout, pero una buena rachita final (triple de Scola y bandeja de Vildoza) les permitió llegar al entretiempo 40-30 arriba en el marcador.
El boxout siguió siendo un déficit argentino en el arranque del complemento, pero con Campazzo en la conducción el ataque siguió claro y con un buen engranaje y los principales beneficiarios fueron Tortu Deck y Scola. Un triple de Garino (de gran relación con el aro en este torneo) estiró la máxima a 16 puntos (52-36) en la medianía del parcial. Pero a partir de ese momento Argentina atravesó un proceso de sequía y los boricuas se acercaron con un parcial 8-2 comandado por Collier. En una etapa de bajón, el show asistidor de Campazzo le permitió a los de Hernández ingresar al último cuarto con ventaja de doble dígito: 60-50.
Campazzo y Laprovittola lideraron el gran inicio argentino en el período final; le dieron volumen de juego e intensidad a un ataque que metió un parcial 7-2 en 1:30 minutos y se alejó 67-52. Esa fue la daga que terminó definiendo el partido, ya que Puerto Rico no pudo ni tuvo la capacidad para reaccionar, especialmente porque los albicelestes no se lo permitieron en ninguna oportunidad. De hecho estiraron cada vez más la máxima. Argentina ganó por un categórico 84-66 y se quedó con la medalla de oro de los Juegos Panamericanos, algo que no sucedía hace 24 años. Facundo Campazzo (10 puntos y 12 asistencias) y Luis Scola (28 puntos y 9 rebotes) fueron los estandartes del éxito en la gran final.
Juan Martín Orellano (enviado especial a Lima, Perú)
Basquetplus
Foto: cabboficial